Estamos viviendo unos acontecimientos insólitos que afectan gravemente a nuestra vida cotidiana, en lo laboral y económico, en lo social y hasta casi en lo afectivo. De repente hemos ido viendo en muchos casos con una mezcla de incredulidad, asombro y temor, como ha ido avanzando la epidemia del Coronavirus desde la ciudad china de Wuhan, hasta la nuestro más inmediato entorno.
Este
blog, que viene siendo reflejo de la realidad social, cultural, política y
económica de nuestro pueblo desde la óptica de quien lo escribe, tenía preparadas nuevas entradas para hablar
de múltiples asuntos sobre nuestro pueblo, temas que suponían propuestas,
iniciativas, difusión cultural de nuestra historia, tradiciones y lugares
comunes, etc. Sin embargo, esta entrada de hoy, viene motivada por la
excepcionalidad de los acontecimientos que vivimos.
En
estas circunstancias, es preciso dejar a un lado las diferencias y opiniones
discrepantes, tiempo habrá, para entre tod@s arrimar en hombro para afrontar
una CRISIS SANITARIA y una EMERGENCIA NACIONAL sin precedentes en nuestra
historia reciente. Es por ello, que debemos respetar todas las instrucciones
que se han hecho públicas por el Gobierno Nacional, Autonómico y Municipal.
Quiero
manifestar desde este espacio, mi apoyo moral, mi agradecimiento y mi
reconocimiento a cuantos en cumplimiento de su deber están trabajando por el
bienestar, la salud, la seguridad y el abastecimiento de tod@s así como a las
autoridades públicas que están lidiando con esta grave situación que a todos
nos afecta.
Lavarse
las manos y aplicar las recomendaciones de higiene personal tanto en espacios
de trabajo como en casa, son de vital importancia, así como observar las
limitaciones de movimiento, no desplazándose si no es estrictamente necesario.
QUEDARSE EN CASA solo saliendo para lo imprescindible: comprar, ir al banco o
al estanco, a la farmacia, sacar la basura o a nuestra mascota. Evitar las
aglomeraciones, mantener la distancia de seguridad de 1,5 m. entre personas, no
comprar de manera IRRACIONAL, yendo con normalidad a los mercados, para no
comprometer el abastecimiento en los mismos, pues se va garantizar la reposición
de los productos de primera necesidad... son todas ellas medidas sobradamente
conocidas que es comprensible son fastidiosas, pero que se toman por nuestro
bien para evitar la propagación de la pandemia, evitando que se de un pico de
casos graves que nuestro sistema sanitario no tenga capacidad de tratar,
corriendo en riesgo de que puedan quedar personas enfermas sin ser atendidas
con riesgo para sus vidas.
La
EMPATÍA, ponerse en el lugar del otro, es también vital en estos momentos,
debemos ser responsables, comprensivos y solidarios. Y todo ello se demuestra
cumpliendo con lo que se nos está pidiendo con DISCIPLINA SOCIAL. Tratemos con
humanidad a los posibles afectados, no como apestados a nuestros vecinos si les
vemos toser o estornudar, porque no necesariamente tienen por qué estar
afectados de COVID-19, extremando eso sí, las medidas de prevención. En estas
circunstancias, es cuando se tiene ocasión de demostrar la verdadera dimensión
humana positiva de las personas.
Contribuyamos
en lo posible también a no generar alarmismo, difundiendo bulos o FAKE NEWS en
las redes sociales, es inevitable hablar de lo que nos acontece, pero pero si lo hacemos, hacerlo transmitiendo SOSIEGO, TRANQUILIDAD y CONFIANZA tanto en las medidas que se
están adoptando como en el trabajo y compromiso de todas las personas que están
trabajando en primera línea por controlar esta situación.
Quiero
aprovechar esta entrada para manifestar mi absoluta confianza en nuestra
capacidad para superar este trance que estamos viviendo a escala global y que
nuestro pueblo será ejemplar como siempre lo ha sido por su disciplina, pero
también por su solidaridad y empatía.
HAZ CASO... QUÉDATE EN CASA
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