El año 2020 ha estado y está marcado por un virus, el de la COVID-19, un coronavirus como también lo es el del VIH que ataca al sistema inmune de las personas que con el hoy conviven gracias a los tratamientos antirretrovirales que han cronificado la enfermedad. Unos tratamientos costosos de los que depende de por vida la persona mientras no haya otro remedio terapéutico.
Con el VIH se lleva conviviendo SIN VACUNA ni tratamiento curativo desde hace cuarenta años. Millones de personas han muerto en la esperanza de una vacuna o tratamiento curativo para una enfermedad que sigue hoy generando un importante estigma social.
La comunidad científica internacional ha desarrollado en tiempo récord una vacuna eficaz contra la COVID-19 porque ha matado en un año a más de un millón de personas, muchas de ellas en los países del primer mundo afectando gravemente a la economía (turismo, hostelería y ocio sobre todo). Esas cifras son muy similares a las muertes que provoca el SIDA allí donde no es universal el acceso a los tratamientos, en los países pobres.
Todavía en los países y sociedades avanzadas del primer mundo, somos reticentes a vacunarnos, no ya de la COVID-19 o hasta de la gripe... a la par que muchos de nuestros jóvenes pierden el respeto a tener relaciones sexuales sin protección, porque aquí en el primer mundo, el VIH-SIDA no es sinónimo de muerte, cuando se trata de una enfermedad infecciosa grave sin cura y que hace depender de un tratamiento que si no se sigue correctamente hace peligrar la vida.
Debemos hoy por tanto reflexionar sobre estas cuestiones, en un día significado para luchar contra la EPIDEMIA DEL SIDA presente en estos 40 años, también durante este nefasto 2020, de PANDEMIA GLOBAL por la COVID-19. Y asumir lo importante que es la investigación contra los virus, y el control epidemiológico... porque el virus del SIDA, como todos los virus, puede mutar de entre sus múltiples replicaciones diarias en un individuo infectado no sabemos cuando y lo que hoy nos parece una enfermedad controlable, poder contagiarse por otras vías y propagarse más rápidamente en la comunidad.
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