EL PARQUE DOLORES IBARRURI RECIÉN REMOZADO EVIDENCIA UN MANTENIMIENTO DEFICIENTE.
La primera de las imágenes del mismo parterre de la escalinata de acceso al parque corrreponde al mes de abril de este año tras la inauguración de la reforma parcial realizada con cargo al PRISMA por más de 900.000 euros.
La segunda es de hoy, cuatro meses y medio después, donde la suciedad y las malas hierbas se han comido las plantaciones originales.
¿De qué sirve gastarse casi un millón en remozar un parque que luego no se mantiene debidamente?. Tiramos el dinero público, eso partiendo del cuestionamiento de una reforma que pretendía tapar años de descuido en el mantenimiento del parque ya con el anterior gobierno de IU.
Es una pena que el esfuerzo de la inversión pública, se pierda producto de una pésima gestión de lo público.
¿Quién es responsable directo del mantenimiento y limpieza de parques y jardines en un pueblo que si se ha caracterizado por algo ha sido por la gran cantidad de parques y jardines que lo jalonan?. El año pasado perdimos toda una alineación de árboles en la calle de La Huerta por una mala poda, que tuvieron que ser repuestos, pero se perdieron árboles que tras diez años de desarrollo ya daban sombra.
¿Es que no pagamos lo suficiente a juicio de la contrata a la que IU adjudicó este servicio externalizado de la gestión directa municipal?, lo mismo hay que plantearse penalizar los incumplimientos de contrato e incluso subrrogar el contrato por incumplimiento del mismo y remunicipalizar servicios pasando a gestión directa.
Hay que hacer un seguimiento del cumplimiento y calidad del servicio del contrato de mantenimiento de parques y jardines y limpieza viaria. Seguimos pagando por él con independencia del cambio de gobierno, y por tanto la calidad del servicio no ha de acusar merma, más si tenemos en cuenta que su coste, en comparación con otros municipios más grandes no es barato.
Sin poner en tela de juicio el trabajo de nadie, lo cierto es que San Fernando está hecho una mierda, y seguimos pagando un servicio que no es precisamente barato para las arcas municipales. Por tanto es de comprender que se deba hacer un seguimiento a la empresa adjudicataria del servicio, por los técnicos del área municipal competente, porque es evidente que algo no marcha como debe. Aquí no se está hablando de perseguir el desempeño de los trabajadores y si cumplen o no conforme al mismo, porque eso se da por supuesto. Otra cosa es si la plantilla es suficiente, si los medios también y si se gestionan adecuadamente, aspectos organizativos que competen a la empresa adjudicataria y sobre los que hay que incidir, porque ocurre a veces, no digo que sea el caso, que por incrementar el margen de beneficios, se precaricen condiciones sociolaborales de la plantilla, y se recorte también personal y medios, lo que redunda en un empeoramiento del servicio.
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