viernes, 11 de noviembre de 2011

NO A LA INCINERADORA EN LA PLANTA DE RESIDUOS DE LOECHES

La planta de tratamiento de residuos de la mancomunidad del este, contempla una incineradora de plasma para residuos orgánicos no recuperables, cuyas emisiones pueden ser claramente perjudiciales para la población circundante. La mayor parte de la superficie de sus instalaciones, va destinada al tratamiento para reciclaje de residuos sólidos recuperables, desde una óptica comercial, así como la cogeneración de compostajes y gas para producción de electricidad, para las propias necesidades de la planta, como exportable a la red en su excedente.

La ubicación propuesta en Loeches, es de las que más perjudica de las hasta ahora valoradas al entorno inmediato de San Fernando.

Nuestro municipio padece históricamente, una gran concentración de impactos en su término, de los cuales, el más grave y limitativo, es la afección acústica-ambiental, física y radioeléctrica del aeropuerto, pero a la que se suman, otras infraestructuras supramunicipales de orden metropolitano y estatal de fuerte impacto, que cercenan su territorio, como lo son las grandes autopistas metropolitanas M45/M50, pasillos de la red eléctrica de alta tensión, oleoducto, gasoducto y estación de bombeo, parque de hidrocarburos con grandes depósitos cerca de zonas urbanas pobladas, vertedero de residuos sólidos industriales y de alta seguridad, amén de dos ríos, donde pese a los esfuerzos realizados en la década de 1980 por mejorar la calidad de sus aguas, siguen siendo dos cloacas a cielo abierto, a consecuencia de la inadecuación de las infraestructuras de saneamiento, al desarrollo habido en los últimos 30 años en los municipios situados en sus cuencas.

Todos estos impactos, gravitan muy negativamente sobre la calidad de vida de los vecinos de la zona, y dificultan grandemente un más óptimo reequilibrio territorial en términos ambientales. Por lo que sumar un nuevo impacto de magnitud semejante a la que se plantea con este proyecto, no puede entenderse sino, como una agresión más a la calidad ambiental  y de vida en nuestras ciudades, pueblos y su entorno.

Primar los criterios ambientales, es difícil en tiempos de crisis como los actuales, donde parecen imponerse por necesidad los puramente económicos.

El modelo mercántilista de gestión de residuos que preconizan desde la Comunidad de Madrid, se mueve en favor más de criterios de rentabilización económica, que de una verdadera gestión centrada en criterios ambientales.

No obstante, el problema de la gestión de residuos, es un asunto, que debe abordarse, siendo necesarias las infraestructuras para su tratamiento y procesado, favoreciendo el reciclado y reutilización de residuos inertes de la forma más eficaz posible, en lo que cobra vital importancia, tanto que la recogida selectiva sea efectiva en todos los municipios con independencia de su tamaño (y ello tiene un coste), como que los ciudadanos se conciencien en hacerlo bien separando residuos, para que esas basuras puedan tener el mayor grado posible de reutilización. No obstante, es sabido que no es posible el reciclado integral de los residuos inertes, ni el procesamiento del 100% de los residuos orgánicos, vía procesos físico-químicos y biológicos de fermentación, compostaje, etc..., por lo que la alternativa, para ese menor porcentaje de los mismos sigue siendo o el vertedero controlado, o la incineración.  Este modelo de tratamiento, aunque matizable y mejorable, ya supone un avance importante respecto a la situación de hace 15 o 20 años, donde todos los residuos iban al vertedero sin un procesado tendente a su más optima reutilización y tratamiento.

Este tipo de infraestructuras son tan necesarias como indeseadas, y ha de estudiarse en su emplazamiento, conjugando, por un lado la necesaria proximidad a vertederos y centros de “pretratamiento”, con su ubicación en entornos despoblados de mínimo impacto a la población humana y su entorno natural., prestando especial atención a cuestiones climática tan determinantes, como vientos dominantes, etc. en el caso de las instalaciones que contemplen complejos de incineración con emisiones atmosféricas de cierto riesgo para la salud.

La ubicación planteada en Loeches, quizá sea rentable en cuanto a reducción de gastos de transporte de residuos por la proximidad a los vertederos existentes a los que ha de servir, pero quizá no es la más óptima en un entorno fuertemente poblado de un área metropolitana como lo es el Corredor del Henares con cerca de medio millón de habitantes, donde se suma ya una importante concentración de infraestructuras y afecciones de fuerte impacto ambiental.

Habrá que prestar especial atención a este asunto, y abordarlo sin sensacionalismos innecesarios, para entro todos, acordar la solución más adecuada y de menor impacto con el concurso de personas tanto con conocimiento en la materia, como implicadas en este asunto por parte de la administración, colectivos ciudadanos y ecologistas.















 Planta del Proyecto inicial de la PRU en Alcalá de Henares (solución similar  a la de Loches).



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Luis Angel por tu interés y apoyo ante nuestras protestas contra estre nuevo atentado ambiental en nuestro entorno, y gracias por hacer de forma didáctica, al margen de posiciones políticas, aunque se agradecería una mayor implicación de UPyD en la Asamblea de Madrid.

Anónimo dijo...

La de Zas es la única declaración pública, no oficial, de un miembro de UPyD en la zona sobre este tema. No se conoce posición política alguna de esta formación política sobre este tema en ninguno de los ayuntamientos del entorno, donde tienen representación. Una de dos, o no les interesa el asunto, o no trasciende lo que puedan decir al respecto. Sin embargo, el asunto es lo suficientemente importante, como para que un partido nacional emergente, con creciente apoyo en la urnas a tenor de los últimos resultados, se posicione claramente sobre asuntos como este, que como dice Luis, afectan a la calidad de vida de todos.

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