LAS COSAS SE CAMBIAN VOTANDO... pero claro, ¡¡no a lo mismo ni a los mismos!!.

LAS COSAS SE CAMBIAN VOTANDO... pero claro, ¡¡no a lo mismo ni a los mismos!!.

Ayer Madrid volvió a ser escenario de una batalla campal... es muy cierto que el grado de descontento social que genera esta crisis, siendo EL PARO la principal causa de injusticia, desigualdad y pobreza. Esta llevando a la sociedad española cada vez más a un clima de confrontación, con un creciente descrédito de la política y de las instituciones del estado.

Ese es un escenario inestable y peligroso, campo abonado para los extremismos ideológicos de todo signo, que aprovechan esa coyuntura de descontento social, para intentar encontrar un espacio que de otra manera no tendrían.

Quienes somos DEMÓCRATAS, quienes queremos y debemos hacer un ejercicio de CIUDADANÍA RESPONSABLE., entendemos plenamente la justificación de ese malestar social del que formamos parte. Pero debemos determinarnos en hacer entender a una mayoría creciente de nuestros ciudadanos, que la única manera efectiva de intentar cambiar positivamente en algo las cosas, es tomando conciencia de nuestra responsabilidad como ciudadanos, y concediendo a nuestro voto la importancia que realmente tiene.

Sólo con el voto, desde el respeto a las reglas de juego democrático y al ordenamiento jurídico vigente, podemos cambiar las cosas, pero está claro que votando a lo mismo y a los mismos no vamos a cambiar nada.

Desde UPyD trabajamos rigurosamente en el parlamento, en las asambleas autonómicas en las que estamos representados y en los ayuntamientos, luchando contra la CORRUPCIÓN ESTRUCTURAL de la que adolece nuestra política, por cambiar las cosas, por regenerar nuestra democracia, por dinamizar nuestras instituciones al servicio de los ciudadanos liberándolas del clientelismo político, por eludir todo dogma ideológico trabajando en pro del INTERÉS GENERAL, por desarrollar alternativas que hagan más eficaz nuestra administración y un modelo de estado que garantice la igualdad de todos los españoles. Y todo eso, ha de hacerse desde las instituciones, con el apoyo del voto de los ciudadanos y el compromiso FIRME de no defraudar la confianza por ellos depositada con él.