Ve en paz "viejo"...

Nefasto día el de hoy. A las 03:20 de la madrugada de hoy 26 de marzo de 2015, ha fallecido mi padre, Rufino Zas Murujosa, a los 60 años de edad, víctima de un infarto, tras 30 años como enfermo renal. 

Ha sido toda su vida un incansable luchador contra su enfermedad, que hoy finalmente ha terminado de agotarle. 

Buen gallego, de carácter fuerte, de recia naturaleza, que a veces le hacía de difícil trato, tuvo la virtud de decir y defender la verdad de las cosas en las que creía con vehemencia.

¡Ya estabas cansado viejo...!, ve en paz, echaré de menos esas charlas contigo donde tanto afán ponías en cómo me ivan las cosas.

Lo peor de perder a quién te ha dado el ser, quien te ha ayudado a ser persona desde niño, quién te ha enseñado a leer, a escribir, a contar, a sumar y restar, pese a ser severo y exigente..., lo peor, es la sensación de desprotección que te embarga, porque has perdido a quien ha sido tu principal valedor en la vida.

Mi padre tenía sus defectos, como toda persona... pero tenía sus virtudes, odiaba la mentira, siempre quería la verdad de las cosas ante todo, porque quien miente, decía, defrauda la confianza de quienes en él confían.

Los muchos años de enfermedad que llevaba, habían deprimido su fuerte carácter... su genio, le hacía de difícil trato y muchas veces generaba rechazo. En el fondo era un hombre preocupado por el bienestar de su casa e hijos, que hubiera querido hacer más y mejor en la vida, pero tuvo que conformarse con menos, porque tuvo la mala suerte de que, pese a ser un hombre lúcido y emprendedor, le falló la salud.

Hemos compartido la carga de su aflicción, todos los quienes hemos sobrellavado con él su enfermedad.

Hoy, cuando una neumonía minó sus ya aminoradas fuerzas en diciembre de 2014, de la que se repuso, ha sido su corazón, que ya varios sustos le había dado, el que se ha negado a seguir, cansado ya de tan duro batallar.

Ve en paz viejo, y descansa para siempre... ¡en verdad, maldita sea la ocasión y la causa de tantas desgracias!.