9 de Enero de 2009... ¡La nieve tímida y caprichosa nos ha vuelto a pillar por sorpresa!

Ha sido, pese a los trastornos que lógicamente tiende a ocasionar, un bonito regalo tardío de Reyes para much@s... por vez primera en algo más de 30 años, una copiosa nevada cubre Madrid y San Fernando con entre 15 y 20 cm. de espesor... algo que muchos, como yo, a mis 28 años nunca había visto en nuestro municipio.

Desistiendo por el imperativo de los elementos en mi segundo intento de dirigirme a mi trabajo..., a eso de las diez de la mañana -desde las siete y media en camino- tuve la suerte de regresar "ileso" a casa... de tal manera, que ante tan singular acontecimiento, cogí la cámara, me pertreché de pilas y me dispuse a inmortalizar la histórica nevada por medio de un monográfico sobre la misma centrado en nuestro pueblo.

El blanco meteoro, tiene la mágica cualidad de transformar la rutinaria y cotidiana realidad de los lugares a los que somo asiduos, de manera, que nos ofreció una agradable y singular imagen de San Fernando, celebrada por muchos pese el natural fastidio de otros que vieron entorpecido su que hacer diario en su trabajo. Por suerte, siendo viernes y víspera de fin de semana, fueron muchos los trabajadores y estudiantes, que por lo poco común que resulta el fenómeno en estos lugares, se dirigieron a sus casas dejando el coche aparcado y en el caso de muchos de ellos, dedicarse a disfrutar e inmortalizar en la memoria tan especial día.

En cuanto a la respuesta de las autoridades para minimizar los inconvenientes y molestias de la nevada, creo que brillaron por su ausencia o estuvieron francamente descoordinadas. No obstante he de reconocer que tampoco las previsiones meteorológicas oficiales estuvieron acertadas como para poder haber previsto y coordinado el despliegue de emergencia por inclemencias invernales en tiempo y forma. A ello también se suma lo poco preparados, por no estar habituados, de los ciudadanos en general para este tipo de fenómenos. Cierto es que España no es Escandinavia, pero pese a nuestro seco y benigno clima Mediterraneo continental, no debemos olvidar que Madrid se halla en la latitud 40º norte, que es la misma, que por ejemplo tiene New York, y que mientras esta ciudad norteamericana se encuentra a nivel del mar, la nuestra se sitúa entre 550 y 700 metros sobre el mismo, siendo una de las capitales en cota más elevada de Europa... por tanto, no debe extrañar, que de vez en cuando, el invierno se comporte como tal, y deje caer alguna "nevadita" o nevada importante que ponga un punto de color blanco a lo por lo general seco y gélido de nuestros inviernos.

Disfrutad de las fotos, que por supuesto no son de profesional, sino que muestran en cierto modo, la particular mirada con la que este vecino vuestro a visto este "día especial" que ha de quedar en nuestra memoria colectiva por muchos años. Y recordad el dicho de:

""¡Año de nieves... año de bienes...!""