martes, 11 de julio de 2017

EL TÚNEL DE LA MUERTE



El pasado fin de semana, las tormentas que azotaron la Comunidad de Madrid, pusieron a prueba las infraestructuras urbanas, zonas verdes y arbolado de nuestras descuidadas ciudades por años de recortes en inversión y mantenimiento, consecuencia de una crisis, que hizo mella especialmente en los recursos de unas administraciones locales, ejemplo de mala gestión, despilfarro y latrocinio clientelar de corte partidista en los años de bonanza previos a la misma.

El paso inferior de la Calle Camino de Rejas bajo la M-21 es un ejemplo no sólo de lo anteriormente referido, sino de la improvisación, el mal hacer, la imprevisión, la dejación y la desidia por parte de quienes debieran velar por que las infraestructuras de nuestras ciudades y pueblos estuvieran en condiciones para su uso seguro por todos.



No ocurre así con el recurrente problema de las inundaciones que sufre el paso inferior de la calle Camino de Rejas, que es la salida a la A-2 de Coslada y San Fernando por la Avenida de La Cañada. Un paso muy concurrido en un nudo de comunicaciones importante para la conurbación que ambos municipios conforman con más de 120.000 habitantes en suma.

Cada vez que hay lluvias fuertes, el paso inferior se inunda con hasta varios metros de agua, convirtiéndose en una verdadera ratonera para los no pocos conductores que en el mismo se han visto atrapados, quedando sus vehículos inundados en su interior.

Pero en la madrugada del sábado 8 de julio, la cosa fue más allá, ya no se trató de que el atrapado perdiera el coche, sino que con él perdió la vida al ahogarse en los casi tres metros de profundidad del agua que se acumulaba en el paso inferior.

El que suscribe pudo comprobar en carne y bienes propios en octubre de 2014 tras una fuerte tormenta en la mañana del jueves día 10, como se inunda este paso inferior. Aquel día nadie cortó ni precintó la circulación al menos en sentido entrada a Coslada desde la A-2. Había una balsa de agua ya de unos 50 cm, que iba creciendo mientras los vehículos intentan vadearlo, con la mala fortuna de no poder dar marcha atrás, al tener tras de mi más coches que entraban al no haber señal alguna que disuadiera de ello. Al entrar agua en el tubo de escape se ahogó el motor, sin poder volver a arrancarlo, y tuve que salir con agua por la rodilla dejando allí el coche cerrado.

Todo hubiera quedado en eso, pero el agua en ese túnel se acumula porque procede de un colector que cuado entra en carga desagua a través de un aliviadero que vierte en lo que fuera el cauce del antiguo Arroyo de Teatinos, que va parar a La Cañada pasado el parque de bomberos, poco antes de los pasos inferiores bajo las vías y la M-21. Dadas las pendientes del terreno y de los viales en ese punto, no es difícil adivinar el camino que toman las aguas. Yo mismo lo pude ver, al comprobar como salía a flote mi coche al subir el nivel del agua allí acumulada de golpe casi de los 50 o 60 cm a los dos metros o más.



Esto, el ayuntamiento de Coslada lo sabe sobradamente, sin que se hayan dispuesto a hacer una diagnóstico técnico de este problema, ni a plantear ni a valorar posibles soluciones que al menos sean de público conocimiento, que pudiendo ser llevadas a la práctica, hubieran podido corregir o al menos atenuar este problema. ¡Más al contrario...!, encontramos cómo las inversiones del PLAN PRISMA recientemente aprobadas, no reparan para nada en este problema, pese a tratarse de uno de los principales accesos a la ciudad, y un punto negro para la seguridad vial y la movilidad, que permanece cerrado generando no pocos trastornos en los accesos abiertos que ven incrementado el tráfico.



Así es como se reurbaniza la calle Doctor Fleming, con la esperanza de obtener votos y parecer a la par muy guay  y comprometido con la movilidad sostenible, ampliando aceras a costa de plazas de aparcamiento en superficie en un barrio obrero..., o haciendo tramos de carril bici inconexos, con la esperanza de "obtener votos", mientras se descuida lo verdaderamente importante, solo porque el sitio no se presta a la foto electoral.


Pero esas actitudes no son las propias solo del partido del gobierno actual, sino también de las del gobierno anterior. Y es que en eso, no hay distinciones partidistas. Casi todos los que en política están, además de desconocimiento y ambiciones ilegítimas, tienen como denominador común la dejación, el mal hacer, la improvisación y el interés partidista por encima del interés general de los ciudadanos, signo por otra parte de la crisis de valores éticos de la misma sociedad de la que salen y que les vota.


Hoy ha muerto nuestro vecino de Ciudad 70  Pablo, que deja mujer y un hijo de 25 años... un hombre sobre el que se siembra la duda de su imprudencia, mientras los políticos locales se ponen de perfil, sin la más mínima auto-crítica.

El alcalde de Coslada pide prudencia en sus declaraciones públicas, y yo le digo al señor alcalde, que además de prudencia, se pongan a trabajar para resolver técnicamente con el rigor que merece, este problema, porque una vida ya es demasiado precio pagado para empezar a hacerlo, cueste lo que cueste en términos económicos.

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