Le damos a D. Ángel la bien venida en sus recién asumidas responsabilidades como alcalde, aunque no sea usted nuevo en el gobierno municipal, habiendo ocupado en estos dos años, las responsabilidades de la hacienda local, y en la anterior legislatura de educación y deportes.
Como creo que sabe, una política progresista y socialmente comprometida, como la que sin duda usted va defender, necesita de recursos, y en el escenario actual, los recursos son limitados, y exigen una cuidadosa priorización. Comparto con usted la necesidad de priorizar en lo social, en la defensa y protección de los más débiles sobre quienes esta crisis está descargando toda su descarnada dureza. Pero también es necesario garantizar la viabilidad económica de nuestro ayuntamiento para tal fin, y en ello es necesario el reequlibrio presupuestario basado en previsiones realistas, que impidan el progresivo agravamiento de la capacidad de maniobra de este ayuntamiento, precisamente, para seguir garantizando todos aquellos servicios públicos que son instrumento para esa política de reequlibrio social que a grandes rasgos ha preconizado en sus primeras palabras como alcalde.
Se ha referido señor alcalde, al pasado histórico de lo que ha sido la gestión de su formación política en los difíciles primeros años de nuestra democracia cuando usted y yo eramos niños. Pues bien, tome lo positivo de su ejemplo... y hágales honor, por cuanto entonces se procuró hacer mucho con poco, en un municipio con muchos menos recursos de los que en comparación hoy usted puede gestionar. San Fernando es, sin duda, un municipio privilegiado en cuanto a disposición de ingresos, dispones de uno de los más importantes polígonos de la región con importantes empresas, que generan un importante volumen de ingresos, así como más de 15.000 viviendas, más de 25.000 vehículos censados y casi 42.000 habitantes. Pero no se puede abusar de la recaudación fiscal, incrementando la presión sobre la economía de ciudadanos, comercios y empresas en el grave escenario de RECESIÓN ECONÓMICA, máxime, si no nos aplicamos en una gestión basada en criterios de excelencia y austeridad, que es todo lo contrario a lo que se ha venido haciendo hasta el momento. Los ciudadanos son LOS QUE PAGAN, los errores de gestión y de mala administración, como los que adornan los últimos años de los gobiernos municipales de su partido, en la presente y pasada legislatura, donde contó, todo hay que decirlo, con el corresponsable apoyo del PSOE que hoy le critica en lo antes apoyaron en un ejercicio de "oportunismo político" que sonroja.
La diferencia está señor alcalde, en saber planificar y gestionar bien. Y eso es lo que no se ha hecho hasta la fecha recientemente. Somos conscientes todos, de las medidas que impuestas por la Comunidad de Madrid o el Gobierno Central, influyen en la capacidad de las administraciones locales, como también lo somos, de que las mismas se aplican ateniéndose más a los dogmas de la ideología neoliberal, que criterios objetivos que prioricen en la salvaguarda de los colectivos sociales menos favorecidos. Esa política, coincidimos desde UPyD no sólo en San Fernando, sino en la Asamblea de Madrid y también en el Congreso de los Diputados, se ceba sobre los pilares básicos del estado del bienestar, como lo son la sanidad y la educación, servicios y derechos fundamentales para garantizar la práctica igualdad de derechos y oportunidades.
Por ello, no debemos ni podemos permitirnos una mala previsión y gestión a nivel local, coincidirá conmigo señor alcalde que hipotecamos el poco margen de maniobra que podamos tener, y eso, está en buena medida dilapidado por decisiones de su predecesor en un gobierno del que usted ha sido y es parte.
Soy consciente del difícil papel que asume para esta segunda mitad de la legislatura, porque son muchos los frentes abiertos a los que ha de dar respuesta, algunos, como el caso de PLAZA DE ESPAÑA, de compleja resolución, y graves implicaciones para los directamente afectados pero también y de manera incierta todavía, para el municipio.
Es difícil poder otorgarle un voto de confianza, teniendo en cuenta cual ha sido el devenir de las acciones de su gobierno, pero sin duda merece usted UN VOTO DE CONFIANZA, yo particularmente le deseo acierto, desde la prudencia e inteligencia que le presumo, y eso sí, una disposición de escucha y de diálogo ante las críticas razonadas y razonables, a diferencia de lo que era la actitud de su predecesor. Su mentalidad, la de una persona joven, estará sin duda desprovista de los egos que se adquieren en razón de la edad, y de los que creo adolecía su predecesor.
Quedando a su disposición, reciba un cordial saludo.
Luis Ángel Zas Rodríguez
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