Por años el PP en Madrid ha maquillado los datos de los niveles de contaminación atmosférica en la capital, moviendo las estaciones de medición o incluso, ocultando sus datos, sin tomar medida alguna que verdaderamente afrontase un problema que afecta a la calidad del aire, y por ende, a la CALIDAD DE VIDA y LA SALUD de las personas. Madrid no es capaz de competir con Frankfurt en calidad de sus espacios para oficinas, como alternativa a la City tras el Brexit, salvo en bajo coste -competitividad a la baja-; aunque sí se cuenta entre las ciudades más contaminadas del continente, incumpliendo sistemáticamente las directivas de la UE sobre calidad del aire.
Sin duda hay un problema CULTURAL de fondo, que tiene su reflejo en las decisiones que toma la CLASE POLÍTICA, especialmente la más tolerante con la incultura del "palurdismo" de aquellos que usan el coche de alta gama y gran tamaño para todo, que es la derecha.
Sin duda hay un problema CULTURAL de fondo, que tiene su reflejo en las decisiones que toma la CLASE POLÍTICA, especialmente la más tolerante con la incultura del "palurdismo" de aquellos que usan el coche de alta gama y gran tamaño para todo, que es la derecha.
La izquierda, sin ser tampoco parangón de las virtudes patrias, ha sido siempre la que ha avanzado en el debate de los problemas de fondo social en lo urbanístico, y en materia de sostenibilidad ambiental, ya sea para temas relacionados con la movilidad o la gestión de residuos.
La dispersión territorial propia del modelo suburbano, no es sostenible en términos de rentabilidad social, económica y ambiental. El coste del desarrollo de infraestructuras, así como la prestación de servicios públicos es elevado, así como en materia de transporte público, siendo el coche, la alternativa que mayor libertad de movimiento da.
Al margen de ese cliché cultural que asocia no tener coche a SER POBRE, es cierto que el coche lleva asociado unos costes de mantenimiento, que no todos se pueden permitir y menos en el contexto de precarización del empleo, que aun así, muchas veces se radica en polígonos surgidos sin orden ni concierto por todo el territorio sin más alternativa para acceder que EL COCHE. Lo que obliga a tener a muchos vehículo, aunque sea uno ya viejo ante la imposibilidad económica de sustituirlo por un utilitario más moderno y supuestamente menos contaminante.
Al margen de ese cliché cultural que asocia no tener coche a SER POBRE, es cierto que el coche lleva asociado unos costes de mantenimiento, que no todos se pueden permitir y menos en el contexto de precarización del empleo, que aun así, muchas veces se radica en polígonos surgidos sin orden ni concierto por todo el territorio sin más alternativa para acceder que EL COCHE. Lo que obliga a tener a muchos vehículo, aunque sea uno ya viejo ante la imposibilidad económica de sustituirlo por un utilitario más moderno y supuestamente menos contaminante.
No significa que no pueda vivir la gente en la periferia metropolitana o en entornos rurales de la provincia en una vivienda unifamiliar, sino de hacerlo en núcleos urbanos con el tamaño idóneo para poder facilitar servicios de calidad de manera no onerosa, a la par que alternativas de transporte público, que no dejen el campo libre al uso del vehículo privado al no haber una alternativa razonable de transporte transporte público.
Pero también hay que ordenar el espacio para zonas industriales, de oficinas y de ocio, de manera más racional, apoyadas no solo en grandes vías que fomentan el uso del coche, sino con alternativas de transporte público de gran capacidad, que permitan el desplazamiento de los trabajadores en transporte público, porque tal alternativa sea mejor incluso que coger el coche. En San Fernando, por ejemplo llevamos casi 25 años... ¡con la promesa de un apeadero en el polígono industrial que no se termina de materializar!, y un sistema de autobuses urbanos e interurbanos ordenado de manera ineficiente, por citar un ejemplo cercano.
Creo que todos sabemos, que en Madrid, todavía, un trabajador del Corredor del Henares que trabaje en Tres Cantos, tarda algo más de dos horas en llegar a su centro de trabajo, cuando en coche, atascos mediante, lo hace en la mitad o menos de ese tiempo -incluso en hora punta-.
Por tanto se trata como he dicho, de ordenar adecuadamente la oferta de transporte público, y que las ampliaciones de metro, tren, metro bus, tren ligero, carriles bus para líneas interurbanas de bus, etc... responda a una planificación integral, y no a la improvisación electoralista, como ha sucedido en fechas recientes, donde se han invertido miles de millones de euros, para tener aun un sistema de transporte con ineficiencias y deficitario en el caso de determinadas ampliaciones de metro o ampliaciones de cercanías finalmente desmanteladas, como la que iba a San Martín de la Vega por falta de pasajeros suficiente, hechas pensando más, en favorecer determinados intereses inmobiliarios y/o especulativos, que en atender verdaderamente a la demanda social existente promoviendo un desarrollo racional y equilibrado de la ciudad en su territorio.
A todo ésto sumamos en el caso de San Fernando, que ya estamos en noviembre, y el metro sigue cerrado, y que de reabrirse, deba potenciarse su uso, con una más racional ordenación de las líneas de autobús, pues algunas de sus paradas, como Hospital del Henares, se cuentan entre las que menos viajeros tienen de toda la red, lo que unido al coste de los problemas asociados a la ejecución de la línea, puede llevar al cierre DEFINITIVO de determinados tramos, como el que no termina de tener fecha de reapertura, toda vez que, parece se han terminado las obras de consolidación de la plataforma y evacuación de aguas por filtraciones.
Una cuestión en la que, la Consejería de Transportes que lleva el señor Rollán, no es TRANSPARENTE en la información que ofrece a este respecto. Y que habiendo colocado al ex portavoz del PP de San Fernando en la Consejería que gestiona como "cargo de confianza". Tanto perjudica a Coslada y San Fernando, donde no gobierna el PP, y privilegia al vecino municipio de Torrejón donde sí lo hace, y del que fue alcalde más votado en 2011. Torrejón ha visto remodelada su estación de cercanías suprimiendo barreras que permanecen en la de Coslada-San Fernando, mientras San Fernando ve pasar el tren de largo por su término pese a que atraviesa sus polígonos, cuando poco ha tardado el barrio de Soto de Henares en tener apeadero inmediato al hospital que gestiona Sanitas, al que son derivados muchos pacientes del Hospital del Henares, que mantiene cerrada toda una planta, con un servicio de urgencias saturado porque se mantienen en los box varios días a pacientes que en condiciones normales se subiría a planta, privándolos de adecuadas instalaciones, incluso para su aseo. Lo cual evidencia que el PP, con su socio de investidura Ciudadanos, no gobierna igual para todos los madrileñ@s.
Una cuestión en la que, la Consejería de Transportes que lleva el señor Rollán, no es TRANSPARENTE en la información que ofrece a este respecto. Y que habiendo colocado al ex portavoz del PP de San Fernando en la Consejería que gestiona como "cargo de confianza". Tanto perjudica a Coslada y San Fernando, donde no gobierna el PP, y privilegia al vecino municipio de Torrejón donde sí lo hace, y del que fue alcalde más votado en 2011. Torrejón ha visto remodelada su estación de cercanías suprimiendo barreras que permanecen en la de Coslada-San Fernando, mientras San Fernando ve pasar el tren de largo por su término pese a que atraviesa sus polígonos, cuando poco ha tardado el barrio de Soto de Henares en tener apeadero inmediato al hospital que gestiona Sanitas, al que son derivados muchos pacientes del Hospital del Henares, que mantiene cerrada toda una planta, con un servicio de urgencias saturado porque se mantienen en los box varios días a pacientes que en condiciones normales se subiría a planta, privándolos de adecuadas instalaciones, incluso para su aseo. Lo cual evidencia que el PP, con su socio de investidura Ciudadanos, no gobierna igual para todos los madrileñ@s.
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