martes, 3 de octubre de 2017

LA CRISIS CONSTITUCIONAL EN CATALUÑA

La respuesta del gobierno Rajoy al desafío soberanista del denominado "procés" materializado en el PUCHERAZO que ha venido en ser el REFERÉNDUM SECESIONISTA  declarado ILEGAL por el Tribunal Constitucional. Se ha demostrado "chapucera e improvisada", somos muchos los ciudadanos que nos preguntamos POR QUÉ no se suspendió la autonomía ya desde el día en que el Parlament de Catalunya aprobada la Ley del Referéndum y las llamadas "Leyes de desconexión", en clara vulneración de la legalidad constitucional, el propio Estatuto de Autonomía y aún  el reglamento de la cámara autonómica.

Se creyó erróneamente que bastaría con la lenta actuación de los tribunales ante la nulidad del gobierno en tomar decisiones políticas, confiando para aplicar las resoluciones de los tribunales, en una policía autonómica, que se ha demostrado claramente politizada por años de adoctrinamiento de un independentismo cada vez más excluyente y radicalizado con todo lo español. Sin duda intervenir la autonomía en ese momento, sino antes, pues habría base para ello según varios expertos en derecho constitucional; hubiera permitido privar de los medios organizativos necesarios para convocar ese referéndum, evitando el lamentable escenario del pasado domingo 1 de Octubre.

Pero hoy ya es tarde para lamentarse por lo que pudo hacerse y no se hizo, y que constata, el mal hacer de un gobierno que se ha demostrado políticamente INCAPAZ de defender eficientemente el orden constitucional, además de no saber buscar los apoyos para explorar los cauces de entendimiento político necesarios para abordar una "solución política" al problema político que desde hace años subyace en Cataluña, usando el PP ese asunto para reafirmar su nacionalismo español ante su electorado más intransigente de la peor manera... y así la situación actual, es producto de dos intransigencias opuestas.

En estos momentos, la situación en Cataluña es casi de REBELIÓN, con un gobierno de la Generalitat situado al margen de la legalidad constitucional, sin que se esté actuando rápidamente contra los responsables, que mantienen una actitud desafiante, contribuyendo a la fractura social y política de manera irresponsable cuando no ya ilegal. Nos encontramos con la posibilidad cierta de una DECLARACIÓN UNILATERAL DE INDEPENDENCIA, habiendo convocado en el día de hoy una HUELGA POLÍTICA promovida por un gobierno de la Generalitat en clara rebeldía. Una huelga que nada tiene que ver con pedir o reivindicar derechos sociolaborales de los trabajadores y funcionarios en Cataluña.

El gobierno de la Generalitat a renunciado a "gobernar" Cataluña, poniendo en el centro de toda su acción "política" LA INDEPENDENCIA como objetivo único, descuidando su economía, finanzas, la sanidad, la educación, los servicios sociales y todo cuanto compete a un gobierno comprometido con servir a la ciudadanía en uso responsable del poder que les ha sido democráticamente delegado, en una de las autonomías con mayor grado de autogobierno en España y Europa, que pasa además por ser de las de mayor nivel de renta.

Quienes pretendan sacar rédito político de los acontecimientos de Cataluña son inconscientes y carentes de todo sentido responsable de Estado, pues tiempo habrá de juzgar políticamente al gobierno del PP liderado por Rajoy por sus responsabilidades políticas e incompetencia en la gestión de esta crisis, a la que se suma una oposición no menos incapaz, incompetente y algunos hasta irresponsables.

Suspender la autonomía e inhabilitar al gobierno de la Generalitat por sus no pocos delitos contra la legalidad vigente y el orden constitucional, es una NECESIDAD por higiene política, legal y democrática. Porque no pueden ser interlocutores válidos en posibles negociaciones políticas sobre el problema catalán, quienes son responsables de alterar la paz social y atentar contra la legalidad constitucional. Todo lo cual no impide, que entre todas las fuerzas políticas, incluidos los catalanistas, se puedan explorar las soluciones políticas necesarias al actual conflicto, pero desde el respeto al Estado de Derecho y al marco constitucional vigente que se puede reformar según los mecanismos legales previstos para ello.

Porque todo se puede hablar, todo se puede negociar con voluntad para el entendimiento poniendo todos de nuestra parte, que la propia Constitución Española prevé los mecanismos para su reforma si se concitan los consensos y mayorías necesarias.

Pero lo que en modo alguno puede admitirse, es la ruptura de nuestro marco de convivencia democrático de manera unilateral, dividiendo y enfrentando a la sociedad, en claro riesgo de GUERRA CIVIL.

Pido desde este humilde espacio, SENTIDO DE ESTADO, GENEROSIDAD y ALTURA DE MIRAS, de lo cual anda carente en general una clase política que demuestra no estar a la altura de los deseos y anhelos de los ciudadanos que viven y hacen este país, sea en Cataluña como en los demás territorios del Estado.

No hay comentarios:

luisangelzas@gmail.com - CORREO ELECTRÓNICO DE CONTACTO